Tameme somos dos mamás que buscamos compartir contigo todas las maravillas que podemos disfrutar con y a través de nuestros bebés de 0 a 3 años, por ello todos nuestros productos son hechos totalmente a mano y realizados con todo el amor que una mamá puede dar. Entre nuestros productos encontrarás los fulares, que han sido parte muy importante en la crianza con apego de nuestros bebés, Seb y Zoe, y que nos han ayudado a formar una conexión increíble con nuestros peques, criando niños llenos de confianza y amor. A petición de nuestras mamis y tíos y abuelos consentidores, hemos ido creciendo nuestra familia de productos y muy pronto te ofreceremos ropa igualmente hecha a mano y que tu hijo podrá modelar al salir contigo por la calle teniendo un outfit único que no verás en otro lugar. Y otros productos sorpresa igual de novedosos y llenos de magia y amor para todos nuestros Bebés Tameme ;D



25.5.12

LA LECHE ES BUENA PARA LOS NIÑOS, ¿MITO O REALIDAD?

Por años hemos tenido la creencia de que la leche es ese líquido maravilloso lleno de nutrimentos que ayudará al crecimiento de nuestros pequeños,  y hasta nos da un poco de tranquilidad cuando el niño no desayuno bien, pero al menos se tomo su vaso de leche. Pues investigaciones recientes y cada vez más numerosas apuntan a que esta  creencia es tan sólo un mito y que muy al contrario de ayudarnos, es la causante de muchos males que nos aquejan en un futuro. Yo personalmente soy una persona amante de la leche, y por coincidencia o en efecto realidad, tengo muchos de los problemas que se atribuyen a su consumo como son el asma y las alergias.

La primera vez que escuché sobre esto fue una investigación que se había realizado en España con adultos en dónde se descubrió que la mayoría que de pequeños habían sido alimentados con leche de fórmula habían desarrollado problemas respiratorios, en especial el mencionado asma, que cada vez más personas padecemos por este y otros asuntos que la agravan. Ahora como mamá este tema me interesa más porque mi hijo ama la leche, de pequeño lo amamante por un tiempo, después vino la fórmula y ahora la “bendita” leche de caja llena de nutrimentos especiales para niños de hasta 3 años, pero resulta, y como ya mencioné con cada vez más estudios de respaldo, que no es así en absoluto y como dijera el Dr. Keshava Bhat,  "La leche de la cabra es para el cabrito, la leche de burra para el burrito, la leche de vaca para el ternerito y la leche de la madre es para el bebito” y entonces una vez que tu hijo está listo para destetarse no es imperativo que se sigan buscando opciones de otras leches, tu leche fue suficiente, para proveerle mientras lo necesitó, de los nutrientes que requiere para su desarrollo, y de allí es la tarea el proporcionarle alimentos ricos en nutrientes combinados en vegetales, frutas y, si no es el caso de ser vegetariano,  las carnes.
Creo que es un tema que aún tiene mucho que debatirse y sobre todo que estar más a la luz, porque tenemos toda una campaña de años en dónde a las mamás, especialmente, se nos ha hecho creer que darle leche a nuestros hijos es lo mejor que podemos hacer para ayudarlos a su desarrollo.

El Catedrático de la Universidad Panamericana de Puerto Rico, Joaquín Velázquez Álvarez, dentro de su artículo “Leche Materna vs Leche de Fórmula”, despliega los siguientes 10 puntos que considera importantes:

1. Desde el punto de vista de la nutrición ninguna leche es un alimento apropiado ni para niños ni para adultos. Solo los lactantes necesitan leche materna.
2. Usar la leche como fuente de proteína es despreciar las fuentes naturales, porque el laboratorio humano (las madres) producen leche con suficiente proteína a partir de su sangre, que a su vez fue producida por el organismo.
3. La leche de vaca contiene 2 veces más proteína que la leche materna. Este excedente no lo  utiliza el organismo del bebé.
4. La leche produce flema, la que reduce el poder digestivo de la boca del estomago y los intestinos, al tiempo que origina catarros y asma.
5. La leche influye negativamente sobre la capacidad de transmutación del organismo, lo que a la larga producirá una construcción alérgica.
6. La leche dificulta el desarrollo del cerebro.
7. La leche aumenta la cantidad de grasa y colesterol y colesterol del cuerpo, lo que produce un incremento en al presión arterial y de arteriosclerósis.
8. La leche de vaca produce una masa dura y voluminosa de cuajada, al mezclarse con los jugos digestivos; presentando problemas digestivos.
9. La leche de vaca contiene en 300 militros, 14 gramos de proteína.  La misma cantidad de leche materna contiene 3 gramos (esta es la cantidad que ingiere un niño de cinco meses). El exceso de proteína hará trabajar al doble los riñones y el hígado, transformada en amoníaco, está en albumina y esta a su vez en urea, creando deshidratación intracelular por ser estos tóxicos  eliminados a través de la orina.
10. El lactante aprovecha el 100% de las proteínas de la leche materna y solo el 50% de la leche de vaca y el otro excedente creará los problemas mencionados arriba.

En lo personal creo que este tipo de cuestiones deben, sino alarmarnos, servirnos de “llamada de atención” para no dar todo el crédito que hasta la fecha se le da a la leche sobre el correcto desarrollo de nuestros pequeños, creo que pocas personas difieren del hecho de que la leche materna es lo mejor que podemos dar a nuestros hijos cuando están en su periodo de lactancia,  por su composición y también por el vínculo que se crea entre las mamás y sus bebés. Y una vez que han pasado dicha etapa debemos avocarnos a ofrecerles una variedad rica de alimentos sin dejar caer toda “responsabilidad” en un solo producto, como en esta caso es la bendita leche. Además si esto fuera poco, que no lo es, amamantar ayuda a perder el peso ganado durante el embarazo mucho más rápidamente y ayuda a las mamis que llegan a sufrir la depresión postparto a superarla con mayor facilidad. Entonces pongámonos las pilas y amamantemos quienes aún están en esta etapa y quienes ya salimos pues descubramos con nuestros pequeños otro mundo lleno de sabores que combinar y que nos ayudarán definitivamente a criar chiquitos sanos y llenos de energía.